sábado, 21 de septiembre de 2013

Estoicismo inglés


If

If you can keep your head when all around you
Are losing theirs and blaming it on you;

If you can trust yourself when all men doubt you,
But make allowance for their doubting too;

If you can wait and not be tired by waiting,
Or, being lied about, don't deal in lies,
Or, being hated, don't give way to hating,
And yet don't look too good, nor talk too wise;

If you can dream—and not make dreams your master;
If you can think—and not make thoughts your aim;
If you can meet with triumph and disaster
And treat those two imposters just the same;
If you can bear to hear the truth you've spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to broken,
And stoop and build 'em up with wornout tools;

If you can make one heap of all your winnings
And risk it on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
And never breathe a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Will which says to them: "Hold on";

If you can talk with crowds and keep your virtue,
Or walk with kings—nor lose the common touch;
If neither foes nor loving friends can hurt you;
If all men count with you, but none too much;
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds' worth of distance run

Yours is the Earth and everything that's in it,

And—which is more—you'll be a Man my son!
Si

Si puedes mantener en su lugar tu cabeza cuando todos a tu alrededor,
han perdido la suya y te culpan de ello.

Si crees en ti mismo cuando todo el mundo duda de ti,
pero también dejas lugar a sus dudas.

Si puedes esperar y no cansarte de la espera;
o si, siendo engañado, no respondes con engaños,
o si, siendo odiado, no te domina el odio
Y aun así no pareces demasiado bueno o demasiado sabio.

Si puedes soñar sin que los sueños te dominen;
Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;
Si puedes conocer al triunfo y la derrota,
y tratar de la misma manera a esos dos impostores.
Si puedes soportar oír toda la verdad que has dicho,
tergiversada por malhechores para engañar a los necios.
O ver cómo se rompe todo lo que has creado en tu vida,
y agacharte para reconstruírlo con herramientas maltrechas.

Si puedes amontonar todo lo que has ganado
y arriesgarlo todo a un solo lanzamiento ;
y perderlo, y empezar de nuevo desde el principio
y no decir ni una palabra sobre tu pérdida.
Si puedes forzar tu corazón y tus nervios y tus tendones,
para seguir adelante mucho después de haberlos perdido,
y resistir cuando no haya nada en ti
salvo la voluntad que te dice: "Resiste!".

Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud.
o caminar junto a reyes, y no distanciarte de los demás.
Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.
Si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado.
Si puedes llenar el inexorable minuto,
con sesenta segundos de lucha bravía...

Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,

y lo que es más: serás un hombre, hijo mío

Rudyard Kipling


Peso


El cuerpo, por su peso, tiende a su lugar propio. El peso no impulsa solamente hacia abajo, sino al lugar propio. El fuego se dirige hacia arriba; la piedra, hacia abajo. Cada uno de ellos es llevado por su propio peso, y busca su lugar. El aceite, echado debajo del agua, se coloca sobre ella; el agua, echada encima del aceite, se sumerge debajo de él. Cada uno de ellos es llevado por su propio peso, y busca su lugar. Cuando no están ordenados, andan inquietos; se ordenan y reposan. El peso mío es mi amor; por él soy llevado adondequiera que voy.



San Agustín

martes, 20 de agosto de 2013



Y tú que estás allí, ánima viva,

aléjate de estos que están muertos...

Dante, Infierno, Canto III


El que aspira a parecer renuncia a ser. En pocos hombres súmanse el ingenio y la virtud en un total de dignidad: forman una aristocracia natural, siempre exigua frente al número infinito de espíritus omisos. Credo supremo de todo idealismo, la dignidad es unívoca, intangible, intransmutable. Es síntesis de todas las virtudes que aceran al hombre y borran la sombra: donde ella falta no existe el sentimiento del honor. Y así como los pueblos sin dignidad son rebaños, los individuos sin ella son esclavos.
Los temperamentos adamantinos - firmeza y luz- apártanse de toda complicidad, desafían la opinión ajena si con ello han de salvar la propia, declinan todo bien mundano que requiera una abdicación, entregan su vida misma antes que traicionar sus ideales. Van rectos, solos, sin contaminarse en facciones, convertidos en viviente protesta contra todo abellacamiento o servilismo. Las sombras vanidosas se mancornan para disculparse ene l nñumero, rehuyendo las íntimas sanciones de la conciencia; domesticadas, son incapaces de gestos viriles, fáltales coraje. La dignidad implica valor moral. Los pusilánimes son impotentes, como los aturdidos; los unos reflexionan cuándo conviene obrar, y los otros obran sin haber reflexionado. La insuficiencia del esfuerzo equivale a la desorientación del impulso: el mérito de las acciones se mide por el afán que cuestan y no por sus resultados. Sin coraje no hay honor. Todas sus formas implican dignidad y virtud. Con su ayuda los sabios acometen la exploración de lo ignoto, los moralistas minan las sórdidas fuentes del mal, los osados se arriesgan para violar la altura y la extensión, los justos se adiamantan en la fortuna adversa, los firmes resisten la tentación y los severos el vicio, los mártires van a la hogera por desenmascarar una hipocresía, los santos mueren por un ideal. Para anhelar la perfección es indispensable: "El coraje- sentenció Lamartine- es la primera de las elocuencias, es la elocuencia de carácter". Noble decir. El que aspira a ser águila debe mirar lejos y volar alto...

José Ingenieros. El hombre mediocre.

viernes, 9 de agosto de 2013


Hora de duelo, taciturna mirada del sol
es el alma un extraño en la tierra

"Primavera del alma" de George Trakl




lunes, 17 de junio de 2013

El árbol de los amigos

Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino. Algunas recorren todo el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, mas otras apenas las vemos entre un paso y otro. A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.

Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos. El primero que nace del brote es nuestro papá y nuestra mamá, nos muestra lo que es la vida. Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros.

Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.

Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz.

Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces es llamado un amigo enamorado. Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies, cosquillitas a nuestro estómago, etc.

También existen aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca.

Hablando de cerca, no podemos olvidar a los amigos distantes, aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre hoja y otra.

El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones.

Pero lo que nos deja más felices es darnos cuenta que aquellas que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.

Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad. Hoy y siempre... simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevaron mucho, pero no habrá de los que no nos dejaran nada.

Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por causalidad.


- Jorge Luis Borges

martes, 11 de junio de 2013

Pink Floyd feat Nicolás de Cusa





Hey you,
Out there in the cold,
Getting lonely, getting old,
Can you feel me?
Hey you,
Standing in the aisle,
With itchy feet and fading smile,
Can you feel me?
Hey you,
Don't help them to bury the light.
Don't give in without a fight.
Hey you,
Out there on your own,
Sitting naked by the phone,
Would you touch me?
Hey you,
With your ear against the wall,
Waiting for someone to call out,
Would you touch me?
Hey you,
Would you help me to carry the stone?
Open your heart, I'm coming home.
But it was only fantasy.
The wall was too high, as you can see.
No matter how he tried he could not break free.
And the worms ate into his brain.
Hey you,
Out there on the road,
Always doing what you're told,
Can you help me?
Hey you,
Out there beyond the wall,
Breaking bottles in the hall,
Can you help me?
Hey you,
Don't tell me there's no hope at all.

Together we stand, divided we fall.





Puntos de confluencia entre De Concordantia Catholica de Nicolás de Cusa y The Wall (made in Pink Floyd):

-Exhortación a recordar lo que habíamos olvidado: El reloj de Micky Mouse de Pink guarda un paralelo con la idea platónica reflejada en Nicolás de que conocer es recordar y hay que volver a las fuentes para garantizar la unidad.
-La luz como imagen del Ser -ausente en todas las animaciones pseudo psicóticas de la película así también como sentido común y esperanza en el Misterio-
-Idea de comunidad como presupuesto para la búsqueda y responsabilidad para con el Misterio -contrapuesta con la soledad del artista facho que tenía menos relaciones humanas que una mandarina-


Dionisia la Aerosilla

domingo, 2 de junio de 2013

Partido



"Hegel argumenta que la realidad es solo un adjunto a priori de las éticas no naturalistas, Kant a través del imperativo categórico sostiene que ontológicamente solo existe en la imaginación, y Marx dice que estaban fuera de juego"